Frente a todo pronóstico, Jack es reanimado de su congelación y decide buscar a Rose para tratar algunos temas pendientes. Su «resquemor» con el tema de si entraba o no en la tabla al final de la primera parte, le llevará a tensas conversaciones con Rose y lo que parecía un amor para toda la vida, se convierte en un martirio constante de reproches y momentos tensos. «Lo nuestro se hunde» se convierte en la frase más repetida de esta aclamada continuación.
